16 de agosto 2008. 
Pusimos el despertador a las 7:00 h de la mañana. Después de "remolosaquear" durante 1 hora nos pusimos en marcha.
El día anterior, leyendo la guía de Jordi Laparra, nos enteramos que para hacer la variante de Ordesa era necesario pedir permiso. Teníamos dudas de qué hacer. Empezando la etapa aparece un coche de uno de los guardias del parque nacional, quien nos comenta con la boca pequeña que ellos no dicen nada,que el úncio problema puede ser la Guardia Civil, pero que siendo sólo dos personas seguro que no nos iba a pasar nada. La decisión estaba tomada, haríamos la variante de Ordesa. (Foto 08: Subiendo por el cañon de Añisclo).
Pusimos el despertador a las 7:00 h de la mañana. Después de "remolosaquear" durante 1 hora nos pusimos en marcha.El día anterior, leyendo la guía de Jordi Laparra, nos enteramos que para hacer la variante de Ordesa era necesario pedir permiso. Teníamos dudas de qué hacer. Empezando la etapa aparece un coche de uno de los guardias del parque nacional, quien nos comenta con la boca pequeña que ellos no dicen nada,que el úncio problema puede ser la Guardia Civil, pero que siendo sólo dos personas seguro que no nos iba a pasar nada. La decisión estaba tomada, haríamos la variante de Ordesa. (Foto 08: Subiendo por el cañon de Añisclo).
Iniciamos la ruta subiendo el cañón de Añisclo hasta Nerín, donde después de 10 Km, y por 6 euros, nos dan de desayunar un par de colacaos con tostadas y la información de que no pasa nada por pillar la pista de Ordesa. Esta pista está justo al borde del parque nacional, por lo que los guardas no pueden decir nada, sólo el SEPRONA. El origen de la prohibición es una cacicada del alcalde, cuya única finalidad es fomentar el negocio de los viajes municipales en autobús para ver Ordesa desde lo alto del valle. (Foto 09: Imagen del cañon de Añisclo).Alcanzamos los 2200 m. de altitud (nuestro primer gran puerto de los Pirineos) tras unas cuantas gotas de lluvia que hicieron poner en peligro la actividad del día, y que fueron compensadas con unas magnificas vistas aéreas sobre el parque natural.
(Foto 10: Imagen de Ordesa desde la Sierra de las Cutas).
El descenso hacia Torla fue rápido y vertiginoso, viéndose truncado solo al final con un nuevo pinchazo. Parece el viaje de los nos y de los pinchazos, pero de momento son tomados entre risas.
(Foto 11: Descenso hacia Torla).
Dormimos en Sarvisé tras otras reparadoras cervezas en la terraza del bar (donde posteriormente dormimos) y una cena. (Foto 12: Terraza - Bar de los caballos, donde dormimos).
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